Hoy en día, los teléfonos celulares ofrecen muchas funcionalidades diferentes. Afortunadamente, algunos desarrolladores se dedican especialmente a satisfacer las necesidades de quienes disfrutan del gaming en sus dispositivos móviles. Sin importar si eres jugador habitual de los torneos de poker online en Betsson o eres aficionado a los videojuegos en la nube, debes tener un teléfono que se adapte a tus intereses para mejorar la jugabilidad. A continuación, te damos algunas recomendaciones para elegir tu próximo smartphone si te gusta el gaming.
Pantalla
Desde luego, lo primero que debes tener en cuenta antes de elegir tu próximo modelo de teléfono celular es su pantalla. En cuanto al tamaño, esta debe ser grande, pero resultarte cómoda para que puedas sostener el dispositivo con facilidad. Por otro lado, de nada sirve tener una pantalla grande, si la resolución no es buena. En ocasiones, la resolución supera ampliamente al tamaño para dar una mejor jugabilidad. Además, la nitidez y la manera en la que el teléfono muestra los colores también son importantes, en especial para los juegos que transcurren en ambientes oscuros. En conclusión, un dispositivo que tenga una pantalla de aproximadamente 6 pulgadas será suficiente para jugar. Desde luego, lo más recomendable es optar por resoluciones Full HD, Full HD+ o QHD. Finalmente, el AMOLED tiene mucha mejor resolución que una pantalla LCD y, además, ofrece una nitidez superior.
Procesador y memoria
El procesador y la memoria son dos componentes que se combinan para que la experiencia de juego sea mucho más fluida. Por eso, es importante tener en cuenta estos dos elementos antes de elegir tu próximo smartphone. Los últimos procesadores que salieron al mercado, como el Snapdragon 865, son los mejores para garantizar una buena jugabilidad. En cuanto a la memoria, la RAM es la que cuenta para que la acción transcurra sin interrupciones. Una memoria RAM de, al menos, 6 GB asegura una experiencia positiva. Desde luego, a mayor memoria RAM, mejor jugabilidad.
Batería
La batería es otro de los aspectos clave a tener en cuenta, ya que indica por cuánto tiempo podrás usar el teléfono sin tener que cargarlo. En este sentido, el procesador también es importante, ya que es el encargado de gestionar la energía que gasta el smartphone para que su batería dure más tiempo. Con respecto a la batería en sí, su capacidad, que se mide en amperios, indica una menor o mayor autonomía. Para dedicarte al gaming, lo más recomendable es que tengas una batería de, al menos, 4000 amperios. Asimismo, considera invertir en un modelo que ofrezca la opción de carga rápida, de modo que tu teléfono esté listo para volver a jugar en menos de una hora.
Refrigeración
Finalmente, un aspecto que muchos pasan por alto es la refrigeración del teléfono. En pocas palabras, se trata del método que ayuda al dispositivo a enfriarse, si se sobrecalienta. Este es un problema común del uso prolongado de los teléfonos. Por lo tanto, debes considerar qué sistema de refrigeración utiliza y cuál es el más efectivo.