Probamos el SSD KC3000 de Kingston. Esta unidad de 2 TB, PCIe 4.0 (NVMe) y factor de forma M.2 promete velocidad de lectura de hasta 7000 MB/s, mejorando considerablemente el rendimiento para tus dispositivos (notebook o PC). Veamos cómo le fue.
Para empezar, vayamos por la forma y el diseño, no del todo relevante dado que es una unidad para uso interno pero que siempre suma para algunos usuarios. El KC3000 de Kingston es un poco más pesado que el otro SSD que tengo en mi notebook, (una Dell G15 Ryzen Edition), tiene un color negro sin casi ningún toque de color y el factor de forma estándar M.2.
La instalación será sencilla, como todo SSD es un Plug & Play, basta con conectarlo a tu placa madre para que, al encender tu notebook o PC lo detecte. Solo tuve que asignarle una partición y una letra de unidad y listo, con eso ya tenemos a la mano alrededor de 1.86 TB, Espacio más que suficiente para juegos y aplicaciones.
Lo siguiente que hicimos fue instalar una versión de Windows 10 en el disco. En comparación con mi disco estándar soldado en la placa, sí se aprecia una mejora en el tiempo de carga, pasando de casi 8 segundos a 5. De hecho, si pasamos de un disco estándar a ESTE disco sólido, el salto en rendimiento será mucho mayor.
Ideal para jugar y renderizar
Ahora bien, pasando al aspecto del rendimiento en tareas, sí se nota un salto de calidad en renderizado de video, ganando alrededor de 5 – 10 minutos en renders exigentes, y un tiempo de carga más veloz en videojuegos como eFootball o War Zone.
Puedo afirmar que es un disco ideal para diseñadores, creativos y productores que necesitan rendimiento y un buen almacenamiento. Esos 2 TB son un lujo que vale la pena tener, considerando además que los videos de hoy en día (como mínimo en 4K) ocupan un espacio considerable en el disco.
Testeando en la vida real
Comparado con el disco duro que ya tenía en mi notebook, un SK hynix SSD Gold de 1 TB, se aprecia la diferencia en la transferencia y escritura de archivos. Por poner un ejemplo, pasar un archivo de 14 GB al disco antiguo, se logra con una velocidad de escritura de 1.41 GB/s vs los 1.77 GB/s del SSD KC3000 de Kingston. Y eso se siente en una copia más rápida del archivo (alrededor de 5 segundos más rápida.
Ahora bien, en la medida en que los archivos pesan más, esa diferencia en velocidad se hace mucho más relevante.
Asimismo, en las pruebas realizadas con MiniTool Partition Wizard, podemos comprobar las diferencias entre valores entre un disco y otro. Tanto en archivos mínimos (32 – 64 KB) podemos observar cómo el SSD KC3000 de Kingston supera en capacidad de lectura secuencial al SK hynix SSD Gold de 1 TB. Si bien la diferencia no es tan marcada en archivos más grandes, sí que marca un diferencial a nivel de rendimiento. En escritura, ambos discos están relativamente cerca en rendimiento, aunque en la práctica, con archivos de más de 2 GB, el SSD KC3000 de Kingston saca una clara ventaja,
Ya centrándonos solo en la SSD KC3000 de Kingston en la prueba realizada con CrystalDiskMark, encontramos que supera la velocidad ofrecida de lectura y se acerca mucho a la velocidad de escritura ofrecida. Sin embargo, hay un detalle no menor que debemos tomar en cuenta, la SSD KC3000 de Kingston no cuenta con disipador, por lo cual puede alcanzar temperaturas de hasta 75°C en uso. No es para alarmarse pero es ideal tener alguna opción de enfriamiento si estás usando una notebook.
Conclusiones
¿Vale la pena ir por el SSD KC3000 de Kingston? Hay dos razones por las cuales la respuesta es sí. Primero, por la capacidad, esos 2 TB marcan un mundo de diferencia a nivel de productividad, más aún si utilizas aplicaciones exigentes que (como las de Adobe) ocupan un importante espacio en tu disco. Y la segunda razón es el rendimiento, con archivos cada vez más grandes para quienes trabajamos con contenido, la velocidad de escritura y lectura que ofrece este SSD marca una diferencia valiosa en el día a día.