Durante años hemos escuchado que los megapíxeles influyen directamente en la calidad de nuestras fotos. Debido a esto, nos esmerábamos en encontrar el smartphone con mayor cantidad de megapíxeles, pero, lo que no teníamos en cuenta, es que hay otros factores que también influyen en la calidad de nuestras imágenes.
El píxel es la unidad mínima que conforma una imagen digital ¡No hay nada más pequeño que un píxel! Mientras que un megapíxel es el conjunto de un millón de píxeles. Esta medida nos da el tamaño de la fotografía (resolución), por lo que es un factor a tener en cuenta si deseamos imprimirla. Es decir, una fotografía tomada con un Galaxy Note10, que contiene en su cámara 16 MP tendrá un ancho y un largo de 16 000 megapíxeles (16 000 x 16 000).
Es muy importante tener en cuenta que esto solo se refleja a la hora de imprimir o hacerle zoom a la fotografía, si la observamos de forma digital, a través de alguna red social o en la galería del smartphone, no notaremos gran diferencia.
Lo que hace la diferencia en la calidad de una buena y una mala fotografía es el sensor que determina la cantidad de luz que puede absorber la cámara. Para conocer qué tanta luz capta un sensor, tendremos que conocer la apertura máxima del diafragma.
La apertura del diafragma (o apertura focal) se representa con la letra f, una barra diagonal (/) y un número; cuanto más grande sea este número, menor será el orificio por el que pasa la luz y viceversa. Así por ejemplo, el Galaxy Note10 que tiene una apertura focal de f/1.5 en su lente Ángulo ancho, podrá capturar mucha más luz, y obtener mejor calidad en sus fotografías, que un smartphone con muchos más megapíxeles, pero con una apertura focal de f/2.4.