Hay cosas que realmente detesto. Y una de ellas es cuando las cosas son más complicadas de lo que deberían. He tenido headsets, parlantes, smartphones y gadgets diversos, y a veces me encuentro con dispositivos que realmente parecen prometedores hasta que los pruebas. A veces un exceso de funcionalidades, otras un sistema innecesariamente complejo. No es el caso del JBL Flip Essential. Ahora les explicaré por qué lo digo.
Probé este portable parlante bluetooth durante casi dos semanas. Lo primero que me llamó la atención fue la construcción y el factor de forma. Es ligero, lo suficiente para que lo lleves a todos lados sin problemas sin molestias.

Haciendo honor a su marca, el JBL Flip Essential resuma calidad en los detalles. Botones visibles pero que no desentonan con el resto del diseño, un material que luce resistente sin perder por ello ligeresa y modernidad, detalles como un indicador de batería basado en una serie de luces apiladas, conectores ocultos para no dañar el diseño del conjunto, y lo más importante: simpleza.
Unos cuantos botones: Encendido, play, stop, avanzar, retroceder y activar el bluetooth. No más. No necesité una guía para utilizarlo, bastó con encenderlo, emparejarlo con mi smartphone y Voilá, el dispositivo estaba listo para funcionar.

Ya desde que lo enciendes JBL te da una muestra de lo que recibirás: un bajo poderoso te da la bienvenida. Un sonido sin fisuras. Ya puestos en utilizarlo, la realidad es que se disfruta. Tiene volumen suficiente para llenar una pequeña oficina o una pequeña reunión improvisada.
Además, incluye una entrada de audio auxiliar ideal para conectar un dispositivo de manera directa vía cable. Lo probé con mi laptop y funcionó a las mil maravillas.

La batería promete durar 10 horas, y cumple. De hecho a veces duró 9 otras estuvo en el límite de las 10 horas, pero lo suficiente para que no la tengas que cargar todo el tiempo.
Conclusiones
¿Vale la pena comprar el JBL Flip Essential? Si lo que buscas es portabilidad sin sacrificar calidad de sonido, es un rotundo sí, JBL no decepciona. La calidad también se refleja en la textura, el diseño y la distribución. Una apuesta segura.