Hubo un tiempo en que Megaupload y Rapidshare eran los reyes del alojamiento online de archivos. Subías tus archivos y bastaba con compartirlo mediante un link con tus amigos. Una maravilla. La llegada de Google Drive, Dropbox y OneDrive cambiaron las reglas del juego.
Mientras que Megaupload supo adaptarse al cambio, manteniendo su servicio abierto, Rapidshare se empecinó en cobrar por un servicio que ahora se podía encontrar gratis. Finalmente, la compañía se resignó.
Así como lo lees, el servicio suizo de alojamiento de archivos, Rapidshare, cerrará para siempre el 31 de marzo, luego de 12 años de funcionamiento. Todos los intentos de la compañía para mantener su relevancia fueron en vano. Gracias por los buenos momentos, muchachos.